El agua se está convirtiendo en un bien escaso en algunos países y es importante conservarla reciclándola. A diferencia del ciclo de reciclaje tradicional, Horacio Guerra Marroquín indica que el consumidor no tiene nada que ver con el reciclaje del agua.
Horacio Guerra Marroquín: el reciclaje del agua es necesario para ahorrar agua
El agua, una vez consumida, es alterada por el hombre. Esta alteración es comúnmente llamada agua residual. Una vez consumida, se drena a través de las tuberías dedicadas a las aguas residuales de los lavabos y duchas o bañeras. Las aguas residuales también provienen de:
- de la industria,
- de la agricultura,
- lluvia,
- fosas sépticas
Agua no apta para el consumo
Estas aguas se llaman sucias o contaminadas porque contienen:
- materias orgánicas (alimentos),
- bacterias,
- cerámica,
- pequeños animales (protozoos),
- gas metano,
- toxinas o pesticidas.
Esta mezcla puede causar:
- la destrucción de la vida acuática y la biodiversidad,
- enfermedades.
El agua es enviada a la planta de tratamiento. Horacio Guerra Marroquín dice que el líquido debe ser sometido a un tratamiento que la hace segura para beber de nuevo.
En la estación depuradora de aguas residuales, se siguen las etapas de filtración, decantación y eliminación.
En la planta de tratamiento, el agua pasa por diferentes tratamientos y etapas:
- filtración de objetos: embalajes, animales muertos, etc..,
- decantación: mezclado con sustancias coagulantes y floculantes, el agua pierde el 90% de sus impurezas,
- la eliminación de bacterias: una misión de servicio público que nos concierne a todos.
Las aguas residuales son recogidas por una delegación de servicio público directamente en las viviendas y locales profesionales. El consumidor no interviene en esta cadena, pero también puede contribuir a la lucha contra la desaparición progresiva de los recursos hídricos.
¿Cómo limitar los desechos de agua?
- limitando su consumo al mínimo estricto: ducharse en lugar de bañarse, cerrar el grifo al cepillarse los dientes, instalar espumantes en los grifos, etc..,
- limitando su riego en períodos de sequía,
- recogiendo agua de lluvia de su canal para regar sus plantas,
- eligiendo consumir sólo productos orgánicos y biodegradables.
Estas pequeñas acciones para el planeta tienen ventajas significativas para el consumidor. Como por ejemplo, la elección de alimentos y cosméticos naturales, sin pesticidas y más sanos.
El consumidor también obtiene un ahorro significativo en la factura del agua.
Durante la fase de purificación, se utilizan biofiltros. Así, las bacterias son recogidas y filtradas por sustancias naturales, como la arena, por ejemplo. También se elimina el nitrógeno y fósforo mediante un tratamiento químico con algas.
El agua se considera entonces purificada.
Para más detalles sobre la ecología, puede leer el artículo dedicado.